viernes, 25 de abril de 2014

BASES PARA FORMULACIÓN DE POLÍTICAS DE ESTADO DEL FORO DE CONVERGENCIA EMPRESARIAL (por REVISTA CRITERIO)

BASES PARA FORMULACIÓN DE POLÍTICAS DE ESTADO DEL FORO DE CONVERGENCIA EMPRESARIAL
(por REVISTA CRITERIO)

Publicamos el documento del Foro de Convergencia Empresarial difundido en abril de 2014 donde 38 entidades empresariales reclaman al Gobierno que asuma su responsabilidad y aplique políticas de fondo que permitan “recrear el clima de inversión” en el país.
Los empresarios de grandes ciudades, de pueblos chicos y del campo, somos, antes que nada, ciudadanos de la Argentina, donde vivimos con nuestras familias,  criamos y educamos a nuestros hijos y tenemos a nuestros afectos, por lo cual soñamos con un país en el cual todos tengamos la posibilidad de desarrollarnos y progresar en un marco de armonía y prosperidad.
El rol esencial e indelegable del empresario es el de crear valor, organizando ideas, trabajo y capital, de una manera eficiente. Riqueza que se traduce en puestos de trabajo, en actividad económica y progreso para las comunidades en las que operamos, en rentabilidad para los propietarios de las empresas que ponen su capital a riesgo y en impuestos para que el Estado pueda asegurar la educación, la salud y la seguridad e invertir en infraestructura.
En un mundo cada vez más globalizado e interconectado, la forma en que los empresarios y las empresas podamos cumplir nuestra función con éxito y de una manera sostenible en el tiempo,  es aplicando tecnologías modernas, preservando el medio ambiente, siendo competitivos, en un marco de lealtad y buena fe.
Las empresas que producen en Argentina son motor del  desarrollo sostenible de nuestro país, una gran fuente de creación de empleo genuino y, como señalamos anteriormente, contribuyen a financiar al Estado en sus tres niveles, nacional, provincial y municipal, para la provisión de los servicios públicos.
Como todos, los empresarios a veces acertamos y otras nos equivocamos. A veces ganamos y nuestras empresas crecen, y otras perdemos y nuestras empresas se achican, o hasta quiebran. Pero hemos aprendido que, para que tengamos la posibilidad –nunca la seguridad- de que nuestras empresas funcionen, y generen progreso y beneficios a la sociedad, es imprescindible que existan ciertas condiciones, ciertos principios y reglas sin los cuales todo esfuerzo termina siendo inútil.
El respeto a la propiedad privada y la búsqueda del beneficio son objetivos genuinos y válidos del empresario y constituyen parte fundamental del  engranaje que permite el funcionamiento pleno de este motor del desarrollo sostenible en su aspecto tanto ambiental como social y económico.
Asimismo, para que un país pueda progresar y desarrollarse, es esencial que todos los actores de la sociedad, públicos y privados, cada uno desde su lugar, hagan sus aportes para conseguir los consensos imprescindibles sobre los que se construye un proyecto común.
Y ese es el objetivo del Foro de Convergencia Empresarial, el de proponer  políticas de Estado que promuevan la inversión para aumentar el empleo, terminar con la pobreza y la exclusión social y encaminar a Argentina en la senda del desarrollo sostenible.
El Foro de Convergencia Empresarial  es un ámbito de diálogo entre entidades empresarias que comenzó a gestarse a partir de noviembre de 2013, sumando desde entonces más de 30 instituciones.
Consideramos  imprescindible para  el desarrollo sostenible del país consensuar las políticas de Estado, para luego compartir dichas propuestas con distintos actores de la sociedad y con todos los partidos políticos.
Las propuestas de políticas de Estado  en las que estamos trabajando podrían ser implementadas por cualquiera de las fuerzas políticas que gobierne el país. Se trata de propuestas de políticas que están vigentes en gran parte del mundo desarrollado y en vías de desarrollo, llevadas adelante con éxito por gobiernos de diferente signo ideológico.
Es parte de la responsabilidad social del empresariado la elaboración de propuestas que reflejen su visión de lo que debería hacerse y que puedan ser presentadas a la sociedad en general y a los partidos políticos que tienen la responsabilidad de conducir el país, para que, en un proceso de diálogo franco y abierto, pueda llegarse al consenso.
Por su parte, un compromiso de los partidos políticos de mantener, gobierne quien gobierne, la institucionalidad, previsibilidad y certidumbre política y económica -en línea con estas propuestas- tendría como contrapartida, sin lugar a dudas, una mayor inversión y generación de fuentes de trabajo y riqueza.
QUÉ PROPONEMOS
Las bases sobre las que estamos trabajando se agrupan en tres vectores: el institucional, el económico y el social.
En el aspecto institucional consideramos prioritario:
a) el fortalecimiento del régimen republicano representativo  federal.
b) la plena vigencia de las garantías, derechos y libertades constitucionales. Respeto a la propiedad privada y al ámbito propio de las empresas privadas.
c) la división de poderes y la  independencia de jueces y fiscales.
d) la libertad de prensa y el libre acceso a la información pública.
e) dotar de independencia funcional a los entes reguladores y a los organismos de control de modo de contribuir a una mayor transparencia así como a la erradicación de la corrupción pública y privada.
f) el consenso entre las fuerzas políticas nacionales y provinciales para una nueva ley de coparticipación federal dando cumplimiento a lo dispuesto en la reforma constitucional del año 1994.
g) el establecimiento de mecanismos efectivos de participación ciudadana previos a la sanción de leyes y normas relevantes.
Para la dimensión económica las bases propuestas incluyen:
a) tener una baja tasa de inflación similar a la de la gran mayoría de los países de la región y del mundo mediante medidas macroeconómicas que ataquen el problema de manera integral.
b) la previsibilidad, estabilidad y formalidad de las reglas de juego para promover la inversión privada en todas las actividades económicas.
c) garantizar los procesos de formación de precios con el funcionamiento de mercados transparentes evitando intervenciones distorsivas.
d) fuerte reducción de la elevada presión tributaria sobre el sector formal de la economía.
e) un marco regulatorio que aliente inversiones de empresas privadas en infraestructura de energía, transporte y comunicaciones.
f) reforma tributaria y fiscal a nivel nacional, provincial y municipal que elimine impuestos y otros gravámenes distorsivos y tipos de cambios diferenciales, y coadyuve a la formalización de la economía sobre la base de equidad y progresividad. Promoción de las Pymes y las economías regionales con políticas diferenciadas.
g) integración al mundo mediante el fortalecimiento de las relaciones comerciales y financieras internacionales y la participación en bloques regionales.
h) remoción de los factores que desalientan las inversiones así como el abastecimiento fluido de nuestra producción.
i) eliminación de los factores que desalientan, restringen o prohíben las exportaciones.
Las políticas que estamos analizando en el aspecto social son:
a) mejorar fuertemente la calidad educativa, según estándares internacionales, y garantizar una sólida formación cívica, condiciones indispensables para la inserción plena de los educandos en nuestro país y en la sociedad del conocimiento
b) promover una fuerte vinculación entre educación y actividad productiva,
c) erradicación de  la pobreza y la exclusión:
· promoviendo el  primer empleo formal y el arraigo de los jóvenes en el interior
· incentivando la generación de empleo formal en la actividad privada y la reducción del empleo informal
· definiendo una política nacional de vivienda, provisión de agua potable y construcción de cloacas.
d) en cuanto a la salud, una reforma integral del Sistema de Salud que articule jurisdicciones y sectores del sistema, fortalezca la red pública de atención, priorice la atención primaria y garantice la sustentabilidad de atención de las enfermedades crónicas.
e) Y por último, y de suma importancia en este momento, el desarrollo de una política criminal integral para combatir la inseguridad y el narcotráfico.
En síntesis, se trata de proponer  políticas de Estado que brinden el marco adecuado para la inversión, el aumento de la producción, la promoción del empleo formal, la reducción de la pobreza y la inclusión social, y que permitan el aprovechamiento del enorme potencial que tiene Argentina a partir de sus recursos naturales, la calidad de sus recursos humanos y el panorama favorable que nos presenta el mundo.
Nuestra aspiración es que existan políticas de Estado que trasciendan los diferentes períodos constitucionales de gobierno para lo cual es necesario el compromiso público de los partidos políticos.
Nómina de las entidades que participan del Foro:
1.         AAPRESID (ASOC. ARG DE PRODUCTORES DE SIEMBRA DIRECTA)
2.         ABA (ASOCIACION DE BANCOS DE LA ARGENTINA)
3.         ACDE (ASOCIACION CRISTIANA DE DIRIGENTES DE EMPRESA)
4.         AEA (ASOCIACION EMPRESARIA ARGENTINA)
5.         AMCHAM (CAMARA DE COMERCIO DE  ESTADOS UNIDOS EN ARGENTINA)
6.         ARGENCON (ASOCIACION EMP EXPORTADORAS DE SERVICIOS)
7.         ASOCIACION DIRIGENTES DE EMPRESAS (ADE)
8.         BCBA (BOLSA DE COMERCIO)
9.         CACC (CAMARA ARGENTINA DE CENTROS DE CONTACTO)
10.       CAMARA ARGENTINA DE COMERCIO (CAC)
11.       CAMARA ARGENTINA DE LA CONSTRUCCION (CAMARCO)
12.       CAEM (CAMARA ARGENTINA DE EMPRESARIOS MINEROS)
13.       CAMBRAS (CAMARA DE COMERCIO ARGENTINO  BRASILEÑA)
14.       CCACh (CAMARA DE COMERCIO ARGENTINO-CHILENA)
15.       CCI (CAMARA DE COMERCIO ITALIANA)
16.       CECRA (CAMARA DE COMERCIO ESPAÑOLA DE LA RA)
17.       CCIFA (CÁMARA DE COMERCIO E INDUSTRIA FRANCO-ARGENTINA)
18.       CAMARA DE COMERCIO SUECO ARGENTINA
19.       CEMCI (COMISION EMPRESARIA DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN INDEPENDIENTES)
20.       CET (CONFEDERACION EMPRESARIA DEL TRANSPORTE)
21.       CICOMRA (CAMARA DE INFORMAT Y COMUNICAC DE LA RA)
22.       CIRA (CAMARA DE IMPORTADORES DE RA)
23.       CONINAGRO (CONFEDERACION INTERCOOPERATIVA AGROPECUARIA)
24.       CRA (CONFEDERACIONES RURALES ARGENTINAS)
25.       CREA (CONSORCIOS REGIONALES DE EXPERIMENTACION AGRICOLA)
26.       CSA (CAMARA DE SOCIEDADES ANONIMAS)
27.       FAA (FEDERACION AGRARIA ARGENTINA)
28.       IDEA (INSTITUTO PARA EL DESARROLLO EMPRESARIAL DE LA ARGENTINA)
29.       SRA (SOCIEDAD RURAL ARGENTINA)
30.       UDES (UNION ARGENTINA DE ENTIDADES DE SERVICIOS)
31.       UNION INDUSTRIAL ARGENTINA (UIA)
Entidades que adhieren:
32.       COLEGIO DE ABOGADOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
33.       COLEGIO DE ESCRIBANOS DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
34.       COMISION DE JUSTICIA Y PAZ
35.       CPCE (CONSEJO PROFESIONAL DE CIENCIAS ECONÓMICAS)
36.       FUNDACION DEL TUCUMAN
37.       FUNDACION LIBERTAD

38.       FUNDACION MEDITERRANEA

martes, 28 de enero de 2014

SALTA ADVIERTEN QUE EL ESTADO AUSENTE EN SANTA VICTORIA OESTE

SALTA ADVIERTEN QUE EL ESTADO AUSENTE EN SANTA VICTORIA OESTE

Corrieron un límite con Bolivia y hay malestar en familias salteñas
26.01.14 Autoridades de Tarija habrían intimado a los habitantes a desalojar un territorio que era considerado argentino. En noviembre del 2013 se firmó el traslado de un hito que corre la frontera 30 km dentro de territorio salteño.
     Las consecuencias de mover los límites con Bolivia no fueron tomadas en cuenta por las autoridades argentinas. Ahora, las familias salteñas están siendo intimadas por las autoridades bolivianas a desalojar terrenos de pastoreos que históricamente fueron consideradas tierras argentinas.
El problema sucedió en el denominado Valle del Silencio, ubicado en el departamento Santa Victoria Oeste. Si bien la intimación recayó sobre 17 familias, el desplazamiento al sur de la frontera entre Bolivia y Argentina afecta a más de 50 familias y constituye la pérdida de por lo menos 600 kilómetros cuadrados de territorio nacional.
Los primeros que se percataron de esto fueron los pobladores del paraje Abra de San Cruz.
Los ancestrales habitantes tenían hasta hace unos años el hito de la frontera a unos 32 kilómetros al norte; hoy lo tienen a sólo 2 km.
El Tribuno llegó hasta el lugar y dialogó con los vecinos. El malestar es evidente ya que declararon que en noviembre del año pasado se firmó un acuerdo entre autoridades de ambos gobiernos para que quede la línea fronteriza a menos de 2 km de la primera escuela argentina.
Los campesinos que viven de la cría de animales y de lo poco que cultivan recibieron automáticamente la visita de las autoridades bolivianas, acompañadas por militares, intimándolos a definir su situación de ciudadanía.
Es decir, “optaban por la condición de ser bolivianos o debían retirarse del territorio”, dijo uno de los vecinos.
Es importante aclarar que estas familias salteñas tienen animales que desde siempre usaron el terreno escarpado para el pastoreo. Aseguran que no pueden retirarse y abandonar esas tierras porque destruirían su economía de subsistencia.
Desidia oficial
Los vecinos acusan directamente a la falta de consideración de las autoridades municipales, provinciales y nacionales al entregar un territorio utilizado históricamente por familias de campesinos argentinos.
Afirman que el intendente de Santa victoria Oeste, Cástulo Yánque, desde hace años que no va por el lugar y que nunca se ocupó del conflicto limítrofe. Se quejaron del gobernador Juan Manuel Urtubey porque jamás dialogó sobre la problemática con los lugareños.
“Vino sólo una vez por acá con su helicóptero para inaugurar la ampliación de la escuela y luego rápido se fue”, dijo una de las trabajadoras del lugar.
Respecto de los funcionarios de la Cancillería afirman que nunca conocieron a alguno. (VIVA X LA KAMPORA)
El ex concejal Ignacio Peloc aseguró que armó carpetas con la información sobre el tema y que “paseó” por las diferentes oficinas del Estado, pero nadie le dio solución.
En ese contexto de carrera por el territorio, los bolivianos llevan la delantera. Están a punto de terminar una ruta que comunica a Tarija con la región utilizando mano de obra argentina. Tienen para estrenar un establecimiento educativo de lujo que consideran está en territorio salteño. Y exigen a las familias argentinas la doble nacionalidad para que accedan a la escolaridad boliviana.
REALIDADES QUE LOS SUPERAN
Los que recibieron el impacto fue ron los docentes de la escuela N§ 4.260 “Frontera Argentina”, del paraje Abra de Santa Cruz que en el 2012 contaba con un plantel docente de 9 trabajadores y casi 190 alumnos. El año pasado quedaron 7 docentes para 140 alumnos y para el presente ciclo lectivo solo quedan 4 maestras sin que se conozca todavía el número de matriculados.
La nueva escuela boliviana tiene un edificio acorde a las necesidades pedagógicas de la zona y desde el año pasado comenzó a funcionar en un lugar prestado.
Mientras la primera escuela del Valle del Silencio funciona con paneles solares, sin agua potable y sin gas natural. Recién el año pasado le inauguraron la ampliación donde además funciona la cocina.
Por lo demás, las maestras siguen haciendo patria pagando $65 por una garrafa, más de $300 del tramo Salta - La Quiaca y luego $800 más para llegar al lugar donde el camino es el principal condicionante.

CAMINO DEL DIABLO
Si bien el Valle del Silencio es un paraíso, para llegar hasta ahí hay que pasar por un verdadero camino del Diablo. La ruta provincial 47, que en realidad apenas se puede decir que es una senda, es un camino vecinal. Y por lo tanto lo cuidan los vecinos porque el intendente de Santa Victoria Oestes, Cástulo Yánque, no muestra allí su trabajo. Las familias ruegan que no surjan emergencias porque el camino es una huella serpenteante que baja de las montañas.

El Tribuno estuvo en la zona en 2010 y desde ese tiempo hasta ahora no hubo mejoras. Para llegar hasta el Valle del Silencio primer hay que recorrer los más de 400 kilómetros que separan Salta de La Quiaca. Luego hay que tomar por la ruta provincial jujeña Nº 5 hasta Yavi por 15 kilómetros y desde ahí los kilómetros dejan de ser una medida de espacio para convertirse en una medida de tiempo. Al menos tres horas hay que luchar contra la montaña hasta el primer paraje del Valle del Silencio que se llama Abra de Santa Cruz.

viernes, 17 de enero de 2014

CARTA DEL DIRECTOR: EVANGELII GAUDIUM, ¿UN PROGRAMA DE GOBIERNO? por Poirier, José María

CARTA DEL DIRECTOR: EVANGELII GAUDIUM, ¿UN PROGRAMA DE GOBIERNO?
por Poirier, José María

Conviene dejar anotado que el ritmo y el alcance de las actividades y declaraciones del papa Francisco imponen hoy a los medios, y más aún a los especializados en estos temas, como es el caso de Criterio, una tarea compleja.
Entiendo decir que la revista debe aportar información, análisis y reflexión sobre estas cuestiones, pero que al mismo tiempo ello nos desplaza circunstancialmente de otros intereses como son los políticos, sociales y económicos, o los culturales y artísticos.
La exhortación apostólica Evangelii Gaudium, claramente  salida de su pluma (o de la de sus estrechos colaboradores), a diferencia de lo que sucedió con su primera encíclica (obra de Joseph Ratzinger), nos coloca frente a un Bergoglio en estado puro, incluso con sus más y con sus menos. La exhortación cobra por momentos el tono de un verdadero programa de gobierno.
Es un texto algo extenso, por momentos desparejo y no sin pretensiones. Pero, más allá de cualquier crítica que pueda hacérsele, enseña la potencia de un hombre que de gobierno entiende, y mucho.
La alegría es el tema de fondo. ¿Qué alegría? La que surge de la misión de la Iglesia católica en su tarea de llevar el Evangelio hasta los últimos confines del mundo. Una alegría que “se renueva y se comunica” ante el “gran riesgo del mundo actual, con su múltiple y abrumadora oferta de consumo” y la tristeza individualista “que brota del corazón cómodo y avaro, de la búsqueda enfermiza de placeres superficiales, de la conciencia aislada”.
En seguida el Papa se refiere al encuentro personal con Jesucristo y, fiel a su estilo, a tomar la decisión de dejarse encontrar por él. Ya desde el Testamento de la tradición judía, advierte el constante anuncio de la alegría del Señor. Y en los Evangelios estimula a considerar el saludo del ángel a María, la visita a Isabel y el comienzo del ministerio de Jesús, cuando “la alegría llega a su plenitud”. Y se interroga: “¿Por qué no entrar también nosotros en ese río de alegría?”. Observa que para algunos cristianos la opción “parece ser la de una Cuaresma sin Pascua”. Ante las dificultades, dice, hay que recordar que “el Señor no ha agotado su ternura”. Es importante cuando cita palabras de su predecesor y remarca que “llegamos a ser plenamente humanos cuando somos más que humanos”. Vuelve a recordar que el anuncio es una novedad y un asombro y que “Jesucristo también puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo”. La misión de la Iglesia no supone un desarraigo o un olvido de la historia.
Otro eje central, para Francisco, es el documento de Aparecida, donde los obispos latinoamericanos y del Caribe (bajo su conducción en la redacción del texto) dicen que la evangelización convoca a todos y se realiza en la pastoral ordinaria, en el ámbito donde los bautizados no tienen una pertenencia cordial con la Iglesia y en el anuncio a quienes no conocen o han rechazado a Jesucristo.
La propuesta es ir hacia una clara descentralización del gobierno vaticano que pueda favorecer la riqueza de los diferentes ámbitos y culturas, para lo cual habrá que retomar las enseñanzas del Concilio Vaticano II. Una vez más, el Papa invita a salir y a “atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio”. Reconoce, al mismo tiempo, la libertad de la Palabra que crece sola. Habla de una “intimidad itinerante” y de “primerear (una expresión que le gusta y que no será fácil de traducir a otras lenguas), involucrarse, acompañar, fructificar y festejar”. La conversión y el servicio son temas que vuelven en el texto. Así como la idea (tan jesuita) del discernimiento, del escuchar a todos, de la necesaria conversión del papado y de la autonomía de las conferencias episcopales.
En una de las partes más originales y estupendas, explica la jerarquía de verdades, tanto en el campo moral como doctrinario, e insiste en simplificar la propuesta cristiana “sin perder por ello profundidad y verdad”. Porque “la misericordia es la más grande de todas las virtudes”. En efecto, a veces el lenguaje ortodoxo puede estar lejos del Evangelio. Cita a Agustín y a Tomás de Aquino, a los papas recientes, al Concilio y a las Escrituras. Se anima a proponer prudencia y audacia frente a los problemas pastorales más graves.
Al tiempo que aclara que “no es función del papa ofrecer un análisis detallado y completo sobre la realidad contemporánea”, no le ahorra críticas a la economía y la política, tal como entiende que hoy se practican.
La pobreza, la violencia y la falta de respeto a la dignidad humana son, escribe, los grandes desafíos del mundo actual. Como un profeta denuncia la exclusión, condena la idolatría del dinero y se pone a favor del medio ambiente. Dice que la inequidad genera violencia y que las guerras están movidas por míseros intereses. Condena la corrupción, los ataques a la libertad religiosa y el relativismo. Se pone en contra de todo fundamentalismo y de las espiritualidades sin Dios. Exige un pensamiento crítico, ataca la burocracia de la Iglesia, advierte sobre la crisis de la familia y llama a sanar heridas.
Una y otra vez elogia la religiosidad popular y se manifiesta desconfiado de la globalización y de la tecnología. La mayor amenaza, señala citando a Ratzinger, es “el gris pragmatismo de la vida cotidiana de la Iglesia en el cual aparentemente todo procede con normalidad, pero en realidad la fe se va desgastando y degenerando en mezquindad”.
Es claro que el documento refleja la visión de Bergoglio, incluso a veces con notas autorreferenciales (“quiero”). Algunos saltos de registro, cierta visión negativa de la tecnología y del mundo económico en general pueden confundir al lector, que encontrará enunciaciones a veces difíciles de conciliar entre sí. Es el peligro que puede encerrar la tendencia a universalizar la propia experiencia. Parecen no estar suficientemente valorizados el trabajo y los emprendimientos como base de la genuina creación de riqueza, que sí aparecían en documentos conciliares o en textos de Pablo VI. Es evidente que en la teología de nuestro continente está poco presente el mérito de la actividad humana, el bíblico “dominar la tierra”. La insistencia en lo pastoral puede impedir a veces ver con claridad los aspectos relacionados con las disciplinas humanas.

Sí se advierte que detrás del texto hay un asceta y un místico, un hombre de profunda fe y de arraigada espiritualidad, antes que un teólogo. Pero, ¿acaso la misión no debería encarar también el diálogo con la cultura, con la ciencia, con las artes? Quizá donde más sorprende y acierta el documento es en el claro discernimiento a la hora de proponer la gradualidad en el campo moral. Allí se advierte la sabiduría del pastor.

SOFISMAS ECONÓMICOS Y CONSENSOS SOCIALES por O'Connor, Ernesto A.

SOFISMAS ECONÓMICOS Y CONSENSOS SOCIALES
por O'Connor, Ernesto A. ·
Los cambios en el gabinete nacional abren expectativas políticas pero hasta el momento no se evidencian cambios en las decisiones en materia económica, ante un futuro nada promisorio.
El impacto de las últimas elecciones legislativas determinó que el oficialismo tomara nota de algunas cuestiones, entre ellas la crítica situación macroeconómica de la Argentina. Las respuestas más salientes han sido los cambios en la Jefatura de Gabinete –que por primera vez desde su creación parece asumir los roles constitucionales–, en el Ministerio de Economía y en el Banco Central. Luego se sumaron una serie de anuncios y medidas que, a comienzos de diciembre, cuando cerramos este número, permiten vislumbrar parte del futuro.
La evidencia muestra que las decisiones de política macroeconómica implementadas desde 2006, y en forma creciente desde 2011, están en el origen de la situación actual. El punto de llegada son los desequilibrios macroeconómicos, expresados en una nueva manifestación de la restricción externa –una más en la historia…– con un continuo drenaje de reservas del Banco Central, aún a pesar del cepo cambiario vigente desde abril de 2012. La causa, desde nuestra perspectiva, es la dominancia fiscal de la política monetaria: alto gasto público consolidado Nación-provincias-municipios, en niveles históricamente récord de 50% del PIB, financiado por la Nación con emisión monetaria, generando atraso cambiario, con consecuente inflación, que se ubica en el podio del mundo, y que aleja la producción argentina de la competitividad, agravando la restricción externa. Una vez más, un path dependence irreversible de la Argentina en el largo plazo: la administración ineficiente y displicente de la gestión pública.
Por las medidas anunciadas, la Administración Nacional tomó nota y comienza a implementar un ajuste fiscal para contener el gasto, de modo de, posiblemente, emitir menos. El ajuste por ahora se presenta con la suba de impuestos a los autos cuyo valor de mercado es superior a un precio determinado y el alza del 20 al 35% al impuesto a consumos en el exterior con tarjetas.
El Banco Central, por su parte, ha coordinado la venta de bonos en dólares de manera agresiva para bajar la cotización del paralelo blue, descapitalizando a la ANSéS, para corregir expectativas de corto plazo.
Asimismo, se anunció el comienzo del acuerdo con Repsol por la expropiación de YPF, lo que permitiría recuperar algo de la perdida reputación global. La apuesta de la Administración sería ir resolviendo los litigios externos restantes: Club de París, CIADI (ya cerró algunas demandas), pero deberá lidiar con los holdouts, con resultado incierto, y, seguramente, costo en divisas y no sólo en bonos. Luego se aspiraría, con cambios en el INDEC y en el nuevo IPC, a liberar fondos de organismos internacionales. Supongamos que la nueva medición de inflación arrojara el 18% en lugar del 10% anual, aún cuando esté lejos del actual 25%, podría acelerar la aprobación del FMI y la vigencia del artículo 4. Acceder a una línea del FMI (un “blindaje” estilo el de 2001) no sería una opción a descartar. Los ansiados fondos del BID estarían disponibles, y los del Banco Mundial dependerán de los acuerdos con holdouts.
A resolver: si se relajara el control de importaciones, habría más actividad industrial y mayor crecimiento, con más inflación y demanda de dólares. De seguir el control de importaciones, la industria –el gran generador del déficit comercial bilateral argentino estructuralmente (no el turismo o la energía)– no crecerá, y afectará la actividad global.
El objetivo es que todo esto incremente la oferta neta de divisas para reducir la restricción externa, mejorar las expectativas, recuperar la economía y la credibilidad en la Administración.
Los anuncios se complementan con medidas para paliar la inflación: nuevos acuerdos de precios, mesas sectoriales, techos a las paritarias salariales, y 200 metas productivas por sectores, dado que la inflación se origina por rigideces de oferta, pues los productores y empresarios priorizan su renta y sub-invierten, según el diagnóstico oficial. Por eso el Estado debe conocer la estructura de costos vía estudios de matriz insumo-producto, y fijar rentabilidades por sectores.
Está claro que esta idea no funciona en ningún lugar del mundo. La inflación implica que el peso pierde valor, y es tarea del Banco Central generar valor en la moneda, de modo que los agentes no la repudien y, en consecuencia, no prefieran la divisa extranjera.
Reducir el gasto público récord sería, desde nuestra perspectiva, el comienzo de una solución. Los elevados subsidios a la producción, transporte y energía, las nuevas jubilaciones sin aportes (se podría haber creado un ingreso universal mínimo y no equipararlo con las jubilaciones), el gasto desmedido en empleo y salarios públicos y el costo de la obra pública son algunas de las causas.
Hoy gobernar significa emitir y/o crear impuestos, desde el punto de vista del financiamiento del gasto público nacional, provincial y municipal: La Nación, con el impuesto inflacionario más la presión tributaria récord de la AFIP; las provincias, aumentando impuestos y gasto público; y los municipios, con nuevos roles y mayores tasas.
Las nuevas medidas pueden generar la percepción de que los desequilibrios macroeconómicos de corto plazo son transitorios, pero en realidad serán permanentes si no se encara el origen del problema. Y las políticas monetarias, fiscales y cambiarias correctivas seguramente provocarían muchos costos en el corto plazo. Hacia el mediano plazo, si se logra acceso al financiamiento externo y no se reduce el gasto público, reaparecerá la dinámica de la deuda pública, que se sumará al déficit fiscal monetizado, y generará mayores desequilibrios.
Cualquier salida implicaría modificar la forma de organización económica. De no hacerse, con o sin crisis macroeconómica, no habrá alto crecimiento, el empleo privado seguirá cediendo y la pobreza estructural no mejorará ni en el mejor de los casos (cabe recordar que según el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA es de 26,9%). El camino al desarrollo económico y social seguirá dominado por los sofismas imperantes, resultado, también, de los consensos sociales mayoritarios.


lunes, 13 de enero de 2014

LA POBREZA EN LA LARGA CRISIS DEL PAÍS por Romero, Luis Alberto ·

LA POBREZA EN LA LARGA CRISIS DEL PAÍS
por Romero, Luis Alberto ·
Nº 2395 » AGOSTO 2013

La desocupación y la ausencia del Estado han permitido el desarrollo de un mundo en torno a la pobreza, con consistencia propia, a partir de los años ‘70.
La pobreza es una lacra que nos interpela. Un tercio de nuestros compatriotas vive por debajo de esa línea, y una parte de ellos son indigentes. También constituye un serio desafío: en el mundo de la pobreza se desarrollan, sin límites ni contenciones, problemas tan generalizados como el tráfico y consumo de drogas o la manipulación del sufragio. Además, para muchos la pobreza social no es una calamidad sino la ocasión de importantes beneficios, y lejos de tratar de reducirla, prefieren mantenerla.
El mundo de la pobreza es relativamente nuevo, y muy propio la larga crisis argentina iniciada en la década de 1970. Hasta entonces la sociedad se había caracterizado por su homogeneidad y relativa integración, por la ausencia de fracturas profundas y por una sostenida movilidad ascendente. Absorbió  sin grandes inconvenientes a los inmigrantes europeos a fines del siglo XIX y a los provenientes de los países limítrofes, desde mediados del siglo XX, así como a los migrantes internos desde 1930.
En aquel país hubo empleo para casi todos, así como oportunidades para mejorar y ascender, con seguridad concretadas en los hijos o en los nietos. El sistema educativo y el de salud –dos grandes creaciones de un Estado potente– fueron instrumento principal para esa integración, al igual que las políticas sociales de la segunda posguerra. No faltaron conflictos, pero una parte de ellos –quizá los más enconados– tuvieron que ver precisamente con la acelerada integración de nuevos contingentes, que querían participar de beneficios antes reservados a grupos más reducidos. Otros conflictos, más duros, provenían de la capacidad de los distintos grupos para defender sus intereses ante el Estado y presionarlo para arrancarle franquicias y subsidios. Precisamente en el Estado comenzó la larga crisis en que vivimos. Sobrecargado de demandas al comienzo de los años setenta, fue objeto de una sistemática jibarización, que inició la dictadura militar, y que se prolonga hasta hoy.
Desde 1976, y al compás del achicamiento del Estado, la Argentina experimentó un giro copernicano que modificó el perfil de su sociedad. La reducción de subsidios y la apertura económica desencadenaron el desempleo industrial, inicialmente compensado con la obra pública. En los noventa se agregó la privatización de empresas estatales, que agregó otra masa de desocupados. El país, abierto a los ciclos financieros internacionales, experimentó alternativamente breves períodos de euforia y duras crisis, como en 1989 y 2001, que fueron dejando un tendal adicional de gente empobrecida o quebrada. La antigua sociedad integrada y móvil se escindió. Hubo ganadores –no pocos– y perdedores. A los primeros se los vio en los countries y en los shoppings, y disfrutaron servicios privados de educación, salud y seguridad. Los segundos fueron sumándose al mundo de los pobres.
La socióloga María del Carmen Feijóo trazó hacia 2000 un cuadro del complejo mundo de los pobres en el Gran Buenos Aires. Donde había grandes fábricas o pequeños talleres aparecieron los hipermercados y los quioscos. Quienes se quedaron sin vivienda ocuparon tierras fiscales, con frecuencia inhabitables, donde instalaron nuevos asentamientos. Quienes cobraron buenos despidos encontraron en el taxi o en el quiosco una alternativa transitoria. Trabajadores desocupados y nuevos migrantes se mezclaron con talleristas o pequeños comerciantes arruinados, así como empleados, docentes o profesionales. La deserción del Estado completó el panorama de desolación. Acosado por un déficit insoluble, redujo las jubilaciones, desatendió sus hospitales, utilizó sus escuelas para dar de comer, y toleró las prácticas corruptas de sus fuerzas de seguridad.
Desde 2003, la soja trajo alivio a la economía y al fisco, y el Estado recuperó capacidad de acción. La reactivación económica mejoró el empleo y el gobierno volcó una masa importante de subsidios a los pobres. Pero fue insuficiente: la desocupación fue remplazada por empleo informal, en condiciones muy duras, y los subsidios siguieron el modelo focalizado instaurado en los noventa. El Estado podía apagar incendios pero era incapaz de restablecer las políticas universales.
El mundo de la pobreza, constituido a partir de la desocupación y el retiro del Estado, ha llegado a tener una consistencia propia: formas de vida, valores y cultura singulares y consolidados, que son impermeables a los tibios estímulos estatales. Jorge Ossona ha dibujado un cuadro sugestivo de la nueva sociedad de los pobres. La sociabilidad y la cooperación se desarrollan densamente en torno de comedores y cooperativas, grupos parroquiales o evangélicos, centros culturales, clubes de fútbol, o simplemente barras juveniles; también están las organizaciones piqueteras. En torno de estas instituciones la sociedad procura subsistir, sobre la base de la solidaridad y la organización,  y también la jefatura. El jefe sobresale por su fuerza –los llamados “poronga” –, por su habilidad y sobre todo por su capacidad para imponer orden y una cierta legalidad, y para asegurar la subsistencia del grupo. Los ajenos los llaman “referentes”.
Los viejos valores de la sociedad integrada están trastocados. Hay quienes los mantienen, o se aferran a ellos como signo de una respetabilidad desgarrada, pero para muchos la educación o el trabajo estable han dejado de tener sentido. Los pocos que lograron salir de ese mundo no lo hicieron estudiando sino por otras vías, como el fútbol. Lo lícito y lo ilícito, frecuentemente confundidos en un país “al margen de la ley”, al decir de Carlos Nino, se entrelazan estrechamente entre los jóvenes, que pueden alternar, como mostró el sociólogo Gabriel Kessler, un trabajo informal, un pequeño delito y un interludio de vagancia, cerveza y paco. Asociados, conforman barras más organizadas, como las que se forman en torno de los clubes de fútbol. El delito organizado –como el robo de autos o la piratería del asfalto– suelen encontrar allí complicidad y refugio, sobre todo si también están implicados los agentes del orden y la ley, los policías, que suelen ser parte de esa legalidad gris.
En 2001 este mundo se hizo visible. Fueron los piqueteros, los cartoneros y los que hicieron su vivienda en calles y plazas. Los piqueteros popularizaron una forma de visibilidad –los cortes de calles y rutas– que además servía para presionar al Estado. Las dádivas estatales, bajo la forma de subsidios, servían para sofocar transitoriamente los focos de conflictividad. Los subsidios aumentaron con la bonanza reciente, pero el mundo de la pobreza ya está consolidado. En parte, porque muchos han encontrado la forma de obtener allí beneficios importantes, incluyendo a agentes del Estado y gobernantes.
El emporio comercial de La Salada –que se reproduce en otras partes– remite no sólo a un voluminoso comercio al margen de los impuestos sino al empleo de mano de obra informal, frecuentemente sometida a las duras condiciones del “trabajo esclavo”. Son pobres que producen para el consumo de otros pobres, nutriendo a la vez cajas políticas o personales.  El tráfico de drogas ha encontrado también allí un ámbito para consolidarse y crecer: hay lugares inaccesibles, que se usan para montar cocinas; los jóvenes pueden integrar las redes de comercialización y a la vez el mercado de consumo del destructivo paco.
Los pobres también son hoy una pieza central de la política. Las organizaciones partidarias han adecuado sus estructuras a la pobreza. Las de origen peronista lo han hecho con notable eficacia, imbricando el aparato administrativo con las redes que articulan la sociedad pobre. Del intendente de un partido del conurbano depende una cadena de  intermediarios en cuyos extremos están los “punteros”, que en cada rincón establecen relaciones con los “referentes” sociales. En esos circuitos íntimos circulan recursos o favores del Estado –pequeñas franquicias, planes asistenciales, empleos ínfimos, alimentos– y se recibe a cambio una solidaridad política imprecisa y amplia, que en tiempos electorales se traduce en votos, negociados en “paquetes”. Por ese camino, los recursos del Estado con los que el gobierno hace política se transforman en los votos necesarios para su legitimación.
¿Qué hacer con los pobres? ¿Cómo reabsorber este mundo de la pobreza y recuperar la sociedad integrada que supimos tener? La tarea implicará una batalla, seguramente muy dura, contra todos los que viven de los pobres. Y sin embargo, es la gran tarea de cualquier gobierno que, desde 2015, se proponga volver a una Argentina normal. Modificar esta situación requiere la concentración de recursos estatales y la organización de todo lo que pueda aportar la sociedad a través de sus organizaciones voluntarias. Requiere restablecer las políticas universales, robustecer la ley y asegurar el empleo. Requiere, sobre todo, reconstruir la organización estatal, que es la herramienta con que los gobiernos operan y con la que la sociedad establece y desarrolla emprendimientos de largo aliento. No es fácil, pero como suele decirse, las cosas fáciles ya están hechas.


10 comentarios to “La pobreza en la larga crisis del país”
1.                         Jorge Gonzalez Parejas dice:
Interesante trabajo sociológico. Lo duro de aceptar es que existe, es real, esta en nuestras grandes ciudades y se afirma en la falta de trabajo, de la cultura del trabajo, de la preparación al trabajo. Quizás falto la influencia de los medios masivos en crear espejismos, caminos errados, sendas oscuras, e impotencia por si para superar este estadio. La pobreza es la mirada de mi semejante visto desde mi situación personal superior. Falta la actitud y el compromiso de una respuesta social humana. Hermana. Solidaria. Y la ausencia de un estado que no tiene otro camino que el asistencialismo, que sirve para paliar hambres atrasadas y para comprometer voluntades al “dadivoso” del partido gobernante. Se necesita un cambio político, cultural y humanitario. Apoyo todo lo que ayude a clarificar el tema, como este trabajo.- ,
2.                         Luis Alejandro Rizzi dice:
Me parece muy lineal el análisis de Romero.
Es cierto que hasta 1970 se podía hablar de pleno empleo pero habría que analizar la calidad de ese “pleno empleo”. El estado, como ocurre hoy día, absorbía empleo al punto tal que el sobreempleo de las empresas del estado, sumado a tarifas “políticas comenzó a generar endeudamiento para poder financiar sus gastos dado que los ingresos de esas empresas resultaban insuficientes. Ello también conspiraba contra su modernización, caso típico la empresa de ferrocarriles del estado. Otro ejemplo fue AEROLINEAS ARGENTINAS que en 1983 tenía casi diez mil empleados para una flota de alrededor de 40 aeronaves y para justificar ese sobreempleo los convenios colectivos establecían dotaciones que superaban los parámetros de normalidad para la época. Ejemplo los 747-200 necesitaban 17 tripulantes de cabina, atención al pax, cuando en general otras empresas solo llevaban entre 13 y 15.
El sobre empleo por una parte y las tarifas políticas, como se llamaban en ese entonces, fueron generando el deterioro no solo de las empresas del estado sino de la calidad del empleo en general ya que muchas actividades industriales solo eran viables por la existencia de barreras aduaneras que las protegían, de allí el atraso y la baja productividad que nos hacia incompetentes en los mercados internacionales.
Finalmente se recurrió al endeudamiento para financiar gasto, durante el gobierno militar iniciado en 1976 y luego durante la segunda mitad de la década del 90.
 Los primeros años del gobierno del Dr. MENEM permitieron restablecer niveles de calidad en las ex empresas del estado y en general el régimen de convertibilidad generó un marco de relativa certeza que hizo que el país se reequipara rápidamente aunque la capacidad instalada fue incapaz de reabsorber empleo, lo que ocurrió durante los primeros años del gobierno de Kirchner que aprovechó esa “abundancia”. Es obvio que en esos años, los primeros de la década del 90 el estado no contempló el fenómeno de la desocupación, fruto o consecuencia de una transformación modernizadora, allí se alimento un sector informal que hoy llega según los expertos al 35/40% de la economía formal. La legislación laboral y fiscal tiene parte de responsabilidad ya que no hay regímenes especiales para pymes o mejor dicho pequeños emprendimientos que generan trabajo en los que el “patrón” labora a la par de sus empleados. Esos emprendimientos, muchos gastronómicos, pequeños talleres, talleres mecánicos de barrio etc, tienen las mismas obligaciones que las grandes empresas tales como Ford, Peugeot, Techint o YPF (sea YPF Repsol o CHEVRON…)
Esos pequeños emprendimientos deben servir para que sus empleados obtengan un trabajo, lo que de por si es digno, aunque sea en “negro” y a partir de allí continúen su camino de perfeccionamiento y esfuerzo, es decir que mejor su educación o cuando menos su formación profesional. Como dice la nota al final lo fácil ya se hizo, el populismo, y lo complicado se hizo mal, los primeros años del Dr. Menem y así estamos
Para mi la clave es la poca o nula calidad de las decisiones de la dirigencia política y eso demuestra enormes fallas en nuestro sistema educativo. Diría las decisiones son los frutos de la educación recibida, por enseñan los evangelios “…los conocerás por sus frutos…”
3.                         Ljudmila Hribar dice:
Jorge estoy de acuerdo en todo. Un buen trabajo explicado con sencillez y maestría, para hacérselo leer a cualquiera que no puede entender que ocurrió en la Argentina. Solo agregaría que la influencia masiva de los medios existe también en otras partes del mundo que no se han degradado o denigrado tanto como la Argentina (al menos no es tan visible). Donde esta pues el problema real? Es solo el Estado (este u otros anteriores) el culpable o tambien llevamos parte de culpa los ciudadanos que no nos dimos o no quisimos darnos cuenta de esta jibarización de la cual se nos va a hacer cuesta arriba liberarnos?
4.                         Martín Lagos dice:
La sociedad y la economía que surgieron después de 1970 se gestó en las décadas anteriores (1930 y especialmente 1940 y 50). El excesivo proteccionismo, el absurdo sesgo anti-exportador y la inflación como fenómeno endémico en esas décadas, explican que el crecimiento del empleo se hiciera sobre bases muy débiles: estatales y empresas protegidas no exportadoras. Lo que vino después de 1970 fueron intentos de corregir esas distorsiones que - por mal hechos - provocaron lo que está muy bien descipto en el artículo. Pero la raíz de fondo estaba antes, en la manera como la Argentina, en vez de buscar exportar (como hicieron Italia, España y todos los países de Asia), solo se concentró en sustituir exportaciones a cualquier precio.
5.                         Gabriel dice:
EL ARTICULO HACE UN DIAGNÓSTICO ERRÓNEO CON DATOS REALES. Comienza diciendo: “La desocupación y la ausencia del Estado han permitido el desarrollo de un mundo en torno a la pobreza”. ¿Ausencia del Estado? Un Estado que se lleva el 50% del PBI, que exprime a los contribuyentes como no lo hacen siquiera los países escandinavos, que sostiene a 7 de cada 10 jefes de hogar (entre planes, cooperativas subsidiadas y empleados públicos sólo un 30% de la Población es un empleado privado en blanco -ver INFORME IDESA). Un estado que hoy se encarga de todo: dar de comer a los hijos, de subsidiar embarazos precoces e irresponsables, del fútbol gratis, de recitales pagos, de hacer volar aviones a pérdida, de mantener Provincias inviables a costa de las productivas gobernadas por funcionarios millonarios votados por miles que prefieren un puesto en la municipalidad a criar un chivo en el campo… ¿A eso le llamamos ausencia del Estado? CON EL ESTADO PASA COMO CON LA DROGA… LLEGA UN MOMENTO EN QUE EL ADICTO CALMA LOS MALES QUE LE PROVOCA, CON MAS DROGA… Estamos “adictos” de Estado y a más estado necesitaremos solo “mas estado”.
6.                         Francisco Jorge DARDAN dice:
En nuestro país, la República Argentina, no fue ni es la AUSENCIA DEL ESTADO sino su presencia activa, la principal generadora de pobreza.- Desde hace mas de 100 años y hasta la fecha nuestro Estado produjo ENDEUDAMIENTOS siderales e INFLACIONES descomunales (al punto que llevamos ya no menos de cinco cambios de moneda, sin contar las cuasi monedas).-
La INFLACIÓN esa gran destructora de valores espirituales y de bienes tangibles e intangibles.-
Y por que no referirnos a las sempiternas CONFISCACIONES y EXPROPIACIONES de bienes de toda laya siempre a cargo de nuestro Estado, Nacional y Provincial.-
Y la ausencia de políticas prácticas y concretas que tiendan a la generación de trabajo real y digno dirigido a la producción de bienes tangibles (ya probados en otros países que en su momento tuvieron problemas como el nuestro y aún más graves)
Y la abundancia de políticas erradas, erráticas y torpes, con abundancia de maquillaje a fin de no encarar problemas concretos?
En definitiva LA DESOCUPACIÓN es una resultante de esas gestiones.- Considero un tanto caprichosa la división del fenómeno económico entre antes y después de la década de 1970.-
Ya durante el gobierno de H. Yrigoyen se procedió a congelar los arrendamientos urbanos (P.ej.).-
Que pretenden de un país y una economía que:
a partir del año 1900 y hasta ahora no efectuó una auténtica revolución industrial (cuando el primer mundo estaba en ella desde el año 1.800) a partir del año 1950 no entró en la revolución tecnológica
que hasta el día de la fecha sus exportaciones se componen de mas de un 60% de comodities (mas o menos como Guatemala) que suplió todo lo precedentemente expuesto con: endeudamientos emisiones de dinero y valores de todo tipo empleo público confiscaciones y expropiaciones
Pregúntense porque hay tantos abogados, sociólogos y psicólogos y tan pocos ingenieros?
Por favor No es tan difícil!! Pueden, si quieren imitar a: Rusia, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Japón, etc. No les parece que estamos imitando a: Cuba, Paraguay, Venezuela, Perú, Bolivia, etc..-Atentamente.-
7.                         Juan Carlos Lafosse dice:
Quiero ir a lo concreto, como nos pide Francisco: no me interesa nada preguntarme “¿Qué hacer con los pobres?”… recién a partir del 2015!!!
Es verdad que en 1976 comienza un ciclo neoliberal que destruye la sociedad Argentina. Es verdad que a partir de ahí el Estado desaparece y cede el control del país, con todos sus recursos y empresas, a corporaciones extranjeras en su mayoría. Es verdad que hubo grandes ganadores y millones de perdedores.
No es verdad que los problemas de la década del 90 se originan en los “ciclos financieros internacionales” ni que la soja sea “la causa” de la recuperación del Estado. Esta clase de simplificaciones/ficciones ignoran las muchas acciones concretas que se realizaron desde toda la sociedad y el Estado para lograr reducir la desocupación y la pobreza.
La pobreza y la vida en asentamientos y villas en Argentina están bien estudiadas y descriptas en detalle. Quizás el autor más interesante, especialmente por la forma en que analiza la relación con la política y sus estructuras, es JAVIER AUYERO. Pero nada sustituye el mirar y tocar que pide Francisco.
Además se relaciona la pobreza con el delito y la vagancia, una falacia cruel. Como dice el padre Pepe Di Paola en la revista de La Nación “El villero es trabajador y ése es un dato objetivo: cualquier persona se puede parar en la salida de la villa a las 5 y va a ver desfilar gente, gente y gente; hombres que van a trabajar a la obra y mujeres que van a trabajar de personal doméstico a los demás barrios.” Porque ahora tiene trabajo.
La discusión de fondo hoy, en Argentina y muy buena parte del mundo, es decidir cuál es el papel del Estado. O funciona como un órgano al servicio de las corporaciones globales o como un organizador social que juega a favor de los habitantes.
Lo que genera reacciones violentas en aquellos que reclaman precisamente “diálogo y acuerdo” es que el poder político del gobierno se construye a partir de las mayorías de menores ingresos. Pero no es verdad que los resultados electorales de este gobierno se logren mediante “dádivas” y clientelismo, ni que sean mérito de los punteros ni mucho menos aún de turbias relaciones con porongas villeros, palabra tumbera que nada tiene que hacer en el artículo, salvo buscar impacto pasando por “realista”. También se la puede encontrar en artículos del mismo autor en Clarín, del mismo tenor que este.
Por eso, guste o no, las corporaciones ya no controlan completamente el Estado que así es “imprevisible” para ellas y eso es intolerable, no están acostumbradas a tener “límites”. La famosa frase de “las 4 tapas” no funciona!
Para que los medios llamen al gobierno autoritario o lo acusen de prebendario hay un solo motivo: ahora el gobierno puede enfrentarlos y a veces lo hace. Antes ni se le ocurría, nos decía que era “imposible hacer otra cosa” que lo que les ordenaban, como reducir salarios y jubilaciones… Por favor revisar las tapas de diarios de los últimos meses de De la Rua!
Respecto de las “dádivas”, veamos los dos programas más importantes económicamente.
La Asignación Universal por Hijo es el medio más importante y menos clientelista de resolver problemas serios. No es solo plata, además hay contraprestaciones de educación y salud, que se van incorporando a la vida. Es algo fundamental la capacidad que les da a las mujeres tener un ingreso previsible. Esto las ordena y les da la oportunidad de planificar, algo impensable cuando solamente se hacen changas ocasionales. Esta valorización de los menores y de las mujeres tiene un enorme impacto social positivo. Cuidan a los jóvenes!
La moratoria de aportes para jubilaciones tampoco tiene nada de clientelista, y sin duda sería fantástico que todos cobraran el famoso 82%, pero las incorporaciones y sus sólidas actualizaciones les cambiaron la vida a millones de personas mayores. Cuidan a los viejos!
Yo he comentado anteriormente que Criterio no ha mencionado nunca la AUH desde su puesta en vigencia el 1 de Noviembre de 2009. No ha analizado sus alcances, beneficios y/o inconvenientes, ni su influencia en educación, salud y pobreza. Tampoco, a pesar de haber abierto un debate sobre el aborto, ha dicho nada sobre la extensión de la asignación a las mujeres embarazadas, ni de la ayuda y protección que representa para ellas. Ni ha analizado la incorporación de jubilados y las mejoras en sus prestaciones.
La revista, sus articulistas y editores no los consideran temas de análisis ni de interés para sus lectores. Todos sus reclamos sobre la pobreza, la desnutrición y el aborto ahí se quedan, en declamaciones contra este gobierno y nada más.
Sería muy bueno que una revista católica tomara en cuenta las palabras de Francisco: “El único modo de que una persona, una familia, una sociedad, crezca; la única manera de que la vida de los pueblos avance, es la cultura del encuentro, una cultura en la que todo el mundo tiene algo bueno que aportar, y todos pueden recibir algo bueno en cambio. El otro siempre tiene algo que darme cuando sabemos acercarnos a él con actitud abierta y disponible, sin prejuicios. Esta actitud abierta, disponible y sin prejuicios, yo la definiría como humildad social que es la que favorece el diálogo.” Algo que no puede ni debe esperar al 2015 y que este artículo no favorece.
Hasta hace un tiempo, la Fundación Criterio definía como su misión “ser instrumento de diálogo y reflexión”. Actualmente esto ya no aparece en la página, pero la vitalidad de un medio se vincula directamente con su capacidad de generar debate, de promover el intercambio de opiniones, y esto también depende de nosotros, los lectores. Yo quisiera que asumamos esta responsabilidad y dialoguemos, que hagamos lío como nos pide Francisco.
8.                         Agustin Colonna dice:
Me refiero a este párrafo.
“Desde 1976, y al compás del achicamiento del Estado, la Argentina experimentó un giro copernicano que modificó el perfil de su sociedad. La reducción de subsidios y la apertura económica desencadenaron el desempleo industrial, inicialmente compensado con la obra pública. En los noventa se agregó la privatización de empresas estatales, que agregó otra masa de desocupados.”
Comentario:
Relacionar el achicamiento del Estado con el aumento de l a pobreza es no tener en cuenta que el Estado argentino es el gran Gastador con Corrupción y No Productor de riqueza. Lo que debe hacer es generar un marco jurídico y de infraestructura que traiga confianza y promueva inversiones, y mejore la competitividad. La apertura económica ha sido la clave de muchas economías exitosas.
La corrupción mata, entre otras cosas, por hambre, frío y drogas a los pobres.
Eliminarla implica una modificación del Estado hacia sus obligaciones básicas : seguridad jurídica y física , salud y educación publicas e infraestructura
9.                         Rodolfo Maurino dice:
El análisis del profesor Luis A. Romero no admite objeciones por su certeza. Es necesario reconocer su esfuerzo en lograr la verdad histórica. Siguiendo las recomendaciones de Santana sobre la historia, una vez que políticamente nos impregnemos de la misma y elaboremos el merecido planteo, en manos de un gobierno capaz, podrían surgir diversas propuestas encaminadas correctamente. Desde mi punto de vista, deberíamos retornar a privilegiar la cultura del trabajo, despojando todos los tributos parásitos que actúan sobre el salario, de modo de ir reduciendo la ingente cantidad de trabajadores marginales. Los métodos coercitivos tradicionales han demostrado no lograr su propósito, de tal manera que prevalece innovar. Existen modelos para seguir. El ordenamiento de ciertos tributos se impone como esencial.
10.                 Rodolfo Maurino dice:
No se puede interpretar la frase “ausencia del Estado” expresada por el autor de manera literal, partir desde ese supuesto para la crítica, nos lleva a una falsa analogía solo por el hecho que el Estado está realmente de manera omnipresente, de modo que la “ausencia del Estado” significa tan solo que el Estado estuvo inoperante, que le faltó efectividad con las decisiones que se tomaron sobre la materia, la ausencia significa que hubo fracaso porque con las débiles e inacertadas medidas no se pudo revertir la tendencia. Antes de opinar sobre un escrito, deberíamos sintetizar la idea del autor que es amplia y sobre esa síntesis avanzar hacia el futuro, porque en caso contrario terminamos yéndonos por los cerros de Úbeda.

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PARA MÍ ES UN CONCEPTO ACABADAMENTE REALISTA  ¿QUE ES  UNA  DESCRIPCION LINEAL?
---------EXPRESAR LA VERDAD DE LOS HECHOS, SIN ADITAMENTOS DE CIFRAS AISLADAS, SIN UN MARCO CONTEXTUAL QUE CONTENGA TODA LA ECONOMÍA Y SU DESARROLLO EN UN DETERMINADO MOMENTO HISTÓRICO TODO LO CUAL PROBABLEMENTE LLEVARÍA UN LIBRO EXPONERLO?
ACASO EL ECONOMISTA CAVALLO NO PREGONABA LA ERA DE LOS SERVICIOS EN LUGAR DE LA PRODUCCIÓN Y LOS GOBIERNOS POSTERIORES NO SE ENCARGARON DE PROFUNDIZAR ESAS CRISIS?